De un tiempo a esta parte, el Ayuntamiento de Jerez está reformando diversos parques en la ciudad. Para ello vuelve a usar de forma desmedida el asfalto, hechos que Ganemos Jerez ha venido denunciando cada vez que ocurrían y que incluso fue motivo de movilizaciones ciudadanas. Estas culminaron con una comparecencia en pleno del teniente de Alcaldía, José Antonio Díaz, donde se dieron evidentes muestras de “negar la mayor” y menospreciar la lucha contra el cambio climático como forma obcecada de su práctica política.
El empobrecimiento del paisaje urbano local está deviniendo en réplicas de espacios verdes recauchutados, desnaturalizados, con más pinta de circuitos de velocidad que de entorno natural. Las intervenciones en parques como San Joaquín o La Granja dejan entrever engendros urbanísticos que difícilmente pueden calificarse como parques o zonas verdes. Serán otra cosa, pero nunca lo serán lo que fueron.
El asfalto es una solución barata y rápida que permite con pocos recursos mejorar pavimentos y superficies. Además, como es un material que se trabaja en caliente y se maneja bastante bien, se puede aplicar en amplias superficies en poco tiempo. El resultado es medianamente duradero y fácil de mantener. Para ayuntamientos como el de Jerez, que están en la más absoluta ruina, es una alternativa para parchear muchas zonas con problemas de mantenimiento.
Pero la estrategia barata y a corto plazo puede salir muy cara. Tenemos que habitar el municipio con inteligencia y mirada larga. El Ayuntamiento debe tener vistas al futuro y apostar por otro modelo; la vegetación urbana es una cuestión de salud pública dados los efectos que el aumento de la temperatura está teniendo sobre las capas de población más vulnerables y que incluyen muerte (visto y comprobado estos días), daños permanentes y deterioro irreversible de la calidad de vida.
La idea no es apostar por un Jerez cada vez más asfaltado, sino por la retirada progresiva del asfalto de nuestras calles, sustituyéndolo por ejemplo, por pavimentos permeables que facilitarían la vida de los árboles, recargaría el agua del subsuelo y minimizaría las inundaciones debidas a tormentas, cada vez mayores y más habituales.
El modelo de Ganemos es claro; un municipio que reduzca asfalto, que discuta la hegemonía del coche, calles más verdes, con una movilidad libre, mejores carriles bici, menor velocidades de circulación, liberando de vehículos el entorno de las escuelas; en definitiva, un municipio amable que gane espacio para los peatones y las bicicletas.
Ganemos Jerez vuelve a afirmar, por enésima vez, que existen alternativas y soluciones para resolver el problema de mantenimiento de acerados, parques y jardines de la ciudad, alternativas que se adaptan al cambio climático y que mejoran la salud y la calidad de vida de la ciudadanía.
La formación municipalista presentará este asunto en el pleno municipal para pedir explicaciones acerca de los motivos por los que se ha vuelto a usar estos materiales en San Joaquín o La Granja en lugar de otros alternativos, y tiende la mano al gobierno para trazar planes diferentes que promuevan una ciudad amable, realmente preocupada por el cambio climático.